Cuando las almas mortales llegan al reino espiritual, suele recibirlas una raposa tan blanca como la nieve y con una reluciente cola azul. En ese místico paraje donde se escucha el distante pero nítido tañido de una campana, esta peculiar raposa brinda a las almas la oportunidad de encontrar su descanso eterno.
No obstante, a veces la curiosidad la lleva a adentrarse demasiado en el reino mortal, es decir, en nuestro mundo, ¡donde adopta la forma de este peluche de Ahri florecer espiritual en forma zorruna!
Gracias a esta forma, perfecta para recorrer el mundo de los humanos, ¡el espíritu de la salvación os acompañará allá donde os lleven vuestras aventuras!